Queridos bloguer@s, para acabar esta semana os dejamos con un problema que afecta a un número notable de deportistas, se trata de las fracturas de la órbita.
La fractura de la órbita se define como la ruptura de la continuidad de uno o más huesos que rodean al ojo. Tiene gran importancia puesto que pueden verse dañados los vasos, nervios y otras estructuras de esa zona. Además, también se pueden ver implicados los senos paranasales y la nariz.
Dentro de las fracturas de la órbita distinguimos dos tipos:
- Fractura orbitaria interna: afecta al techo, paredes o piso, pero no al reborde orbitario.
- Fractura ''blow out'': afecta al reborde orbitario.
En cuanto a la causa de este problema, esta reside en un golpe con algún objeto, de tal forma que, como dije al inicio, son muy comunes en jugadores de beisbol, en boxeadores y en jugadores de hockey. También son comunes en cualquier otro tipo de deporte en el que se usen pelotas como puede ser el tenis.
A parte de la clasificación de interna o externa, dependiendo de la zona que se viera afectada, debemos de hacer otra en función de los traumatismos, así distinguiremos:
- Traumatismos de acción directa: afectan directamente a la región orbitaria.
- Traumatismos de acción indirecta: afectan a partes de la órbita que no forman parte exclusivamente de esta. Un ejemplo sería que se viese afectado el hueso malar.
La sintomatología más común en este tipo de fracturas es:
-Dolor en la zona del golpe
-Visión borrosa
-Dolor al mover el ojo
-Aumento de la sensibilidad en el reborde orbitario
-Hinchazón
-Nauseas y vómitos
Los signos en estas lesiones son bastante claros, entre ellos se encuentra la restricción de la movilidad del ojo, las hemorragias y la blefaroptosis(caída del párpado superior).
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