La espina bífida es una malformación congénita del tubo neural, que se caracteriza porque uno o varios arcos vertebrales posteriores no han fusionado correctamente durante la gestación. Por este motivo la médula espinal queda sin protección ósea.
En esta patología se observa un desarrollo incompleto de cerebro, médula espinal o meninges. Literalmente espina bífida significa columna hendida.
Existen cuatro tipos de espina bífida: oculta, defectos del tubo neural cerrado, meningocele y mielomeningocele.
La oculta es la más común y en ella una serie de vértebras están mal formadas. Suele ser asintomática.
La espina bífida de defectos del tubo neural cerrado se caracteriza porque la columna vertebral presenta una serie de defectos espinales marcados por la malformación de huesos, grasas o membranas. En este caso puedo no haber síntomas, o presentar otros graves, tales como parálisis.
En la meningocele se produce un saliente de las meninges de la apertura espinal. En este caso, puede suceder que la malformación no este cubierta por piel. Los sñintomas son similares a la anterior.
En el último caso, la mielomeningocele, la médula espinal se expone a través de la apertura de la columna. Las personas que la sufren presentan parálisis de elevada gravedad.
Gracias a los avances tecnológicos, ya ha habido casos de fetos que han sido operados al diagnosticarseles este problema, y muchos niños que la padecen pueden llevar una vida normal con terapia y mucho esfuerzo.
En este enlace podeis ver un vídeo que aclara los conceptos y da recomendaciones para prevenir esta patología.
Esperamos que les haya gustado.
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