La entrada de hoy se la dedico a todas aquellas personas que por algún motivo se encuentran en silla de ruedas, y es que no debe resultar nada fácil adaptarse a otro tipo de vida.
Como todos sabeis, cada año son muchas las personas que acaban en silla de ruedas por tonterías tales como tirarse mal de cabeza en una piscina, o el simple hecho de saltar cuando llega la ola y verse engañados por una duna de arena que hace que tengamos una mala caída. Debemos reconocer que todos hemos hecho estas cosas alguna vez, pero que nunca nos hemos parado a pensar lo que nos podía suceder, no le damos importancia.
Sin embargo, vemos que las cosas suceden cuando menos nos lo esperamos y que nuestra vida puede cambiar en cuestión de segundos, pasamos de hacer una vida normal a vernos en una silla de ruedas o encamados, con todas las dificultades que esto conlleva hasta que nos vamos acostumbrando. Por tanto, es necesario que de vez en cuando nos paremos a pensar en lo que hacemos, porque todo tiene sus consecuencias, para bien o para mal.
Así pues, en el día de hoy quería mostraros como se ve la vida desde otra perspectiva, por eso he escogido una noticia que me ha parecido interesante en la que cuatro personas relatan sus vivencias con sus lesiones a cuestas, pero, antes de nada, creo que es necesario distinguir dos conceptos básicos: tetraplejia y paraplejia.
- En la tetraplejia, la lesión se localiza en las vértebras cervicales, lo que provoca lesiones medulares en esa zona. Con esta afección, la persona pierde la capacidad de movimiento y la sensibilidad tanto en miembros superiores como inferiores.
- En la paraplejia, la lesión se localiza más abajo, en el área dorsal, lumbar o sacra. Los parapléjicos son incapaces de mover los miembros inferiores del cuerpo.
Aquí os dejo la noticia, que espero que os haga concienciaros: http://www.lavozdegalicia.es/galicia/2010/09/12/0003_8720349.htm?utm_source=buscavoz&utm_medium=buscavoz
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