En el post de hoy os traemos información sobre las fracturas de la tibia. Una lesión que se da frecuentemente, con la del peroné. Al igual que pasaba con el fémur, tenemos distintos tipos de fracturas tibiales dependiendo de la localización.
- Fractura de la cabeza de la tibia: Suele deberse a la luxación congénita de la pierna. Generalmente se dañan los meniscos y se rompe la superficie articular. Si los ligamentos colaterales o cruzados llegan a arrancarse, se producirá también la pérdida de estabilidad en la rodilla.
- Fractura de la diáfisis de la tibia: Suelen fracturarse los dos huesos de la pierna simultáneamente, la tibia y el peroné. Habitualmente se producen en choques de tráfico y en caídas de esquí. Estas fracturas son frecuentemente abiertas y tienen mucho peligro de producir isquemias en los músculos asociados.
- Fractuas del pilón. En este tipo de fracturas se fragmenta el extremo distal o inferior de la tibia. Es frecuentes en los accidentes autoóvilísticos y de esquí y la recomposición de los fragmentos suele ser muy problemática.
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