Cuando los bebés comienzan a andar, se puede observar en sus piernas una serie de anomalías congénitas propias de los miembros inferiores.
Una de ellas es el pie zambo, y afecta a los músculos, tendones y huesos del pie. Es una anomalía que suele aparecer en varones, y tiene una base genética.
Las causas para sufrir esta malformación pueden ser las siguientes.
- Síndrome de Edward.
- Compresión intrauterina debida a la escasez de líquido amniótico.
- Espina bífida.
- Consumo de estupefacientes durante el embarazo.
Los niños que lo padecen tienen los pies hacia abajo y hacia dentro. Cuando no se trata, el afectado parece que camina sobre los tobillos. El 50% de estos casos suceden en ambos pies.
El tratamiento puede consistir en mover el pie a la posición correcta, y mantenerlo con un yeso.En un 80% de los casos se realiza una tenotomía, un corte sobre la piel del tendón de Aquiles.
Cada semana se colocará la ferula y se irá situando el pie en su lugar. Al cabo de unas 5 semanas, el niño empleará una férula otras 3, y después usará un dispositivo solo para dormir unos 3 años. El método de entablillado para la correción es conocido como Método Ponseti.
Es muy importante detectar esta patología temprano, ya que el pie es más fácil de mover, aunque hay casos en los que el tratamiento se ha realizado en niños mayores de 7 años, obteniendo grandes éxitos.
En este enlace pueden ver el tratamiento de correción.
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