El cuello es una porción anatómica que se extiende desde la cabeza hasta el tórax y los hombros. Ya hemos citado muchas de sus características en la introducción de este tema, pero hoy hablaremos más en concreto sobre esta parte de nuestro cuerpo.
Como ya hemos citado en una de nuestras primeras entradas de este blog, los compartimentos del cuello son los siguientes:
- Compartimento vertebral: las vértebras cervicales (las 7 primeras) y los músculos asociados.
- Compartimento visceral: importantes glándulas como la tiroides y partes de los aparatos digestivo y respiratorio que transcurren por aquí.
Además, esta región contiene dos estructuras especializadas asociadas con los aparatos digestivo y respiratorio: la laringe, que es la parte superior de la vía aérea inferior, es decir, la continuacion de la tráquea, y la faringe, que es una estructura que se une con la base del cráneo y continúa con el esófago.
Centrándonos más en el cuello, tenemos que dejar claro que el hueso más importante es el hioides. El hioides es un pequeño hueso en forma de U que se sitúa justo por encima de la laringe, donde lo podemos palpar y mover de un lado a otro. Sus partes son las siguientes:
- El cuerpo es anterior y porma la base de la U.
- Las dos ramas de la U se llaman astas mayores y se proyectan hacia atrás a partir del cuerpo. De estas, salen otras dos astas menores.
El hueso hioides no se articula directamente con ningún otro hueso de la cabeza o del cuello, pero constituye un anclaje seguro para muchos músculos y tejidos blandos de la cabeza y del cuello. Este hueso se encuentra entres tres compartimentos dinámicos:
- Superiormente: se encuentra sujeto al suelo de la cavidad oral.
- Inferiormente: se encuentra sujeto a la laringe.
- Posteriormente: está anclado a la faringe.
Me parecio un buen articulo!
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