Como cualquier otra parte de nuestro cuerpo, los hueso también pueden infectarse. La osteomielitis es un tipo de infección ósea causada, en la mayor parte de los casos por una bacteria. En ciertos pacientes puede estar causada por otros microoganismos como los hongos.
En una afección que puede afectar tanto a niños como a adultos, sólo que en niños los huesos que se ven más afectados son los largos, mientras en adultos son los dedos de los pies, las vértebras y la pelvis.
La infección puede llegar al hueso desde la piel, tendones o músculos próximos que estén infectados. También puede llegar por el torrente sanguíneo o como consecuencia de una cirugía en el hueso.
Las personas más propensas a esta afección son las personas que tienen diabetes, un riego sanguíneo insuficiente; personas que consume drogas inyectadas o pacientes que acuden a hemodiálisis. También se encuentran es situación de riesgo las personas que han sufrido una esplanectomia (extirpación del bazo).
Los síntomas de esta infección son variados y van desde el dolor, malestar e inquietud hasta la fiebre, la hinchazón y el enrojecimiento. También puede haber síntomas como escalofríos y sudoración excesiva.
El tratamiento de este problema para por eliminar la infección, reduciendo el daño óseo y de los tejidos asociados. Se basa en la administración de antibióticos para acabar con las bacterias. En el caso de que la infección no desaparezca se recurre a la cirugía, donde se extirpa el tejido óseo muerto
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