¡Buenos días bloguer@s! Hoy os traemos una enfermedad de origen nervioso pero que afecta directamente a nuestro esqueleto: el Síndrome de Charcot-Marie-Tooth.
La enfermedad de Charcot-Marie-Tooth es un grupo de trastornos hereditarios de origen nervioso. En este síndrome se ven afectados los nervios periféricos (situados fuera del cerebro y la columna). Esta enfermedad está causada por problemas en, al menos, 40 genes.
Lo que ocurre es que se destruye o deteriora la cubierta de las fibras nerviosas, llamada vaina de mielina. Además, se trasmite de generación en generación.
Esta enfermedad empeora a medida que va pasando el tiempo, el dolor va aumentando y se puede llegar, incluso, a una discapacidad. La capacidad para caminar irá menguando, se experimentará una debilidad progresiva y puede llegar a verse afectada la sensibilidad en ciertas zonas.
El síndrome de Charcot-Marie-Tooth afecta, en primer lugar a los nervios de las piernas. Los síntomas suelen comenzar entre la infancia y el comienzo de la etapa adulta y, con frecuencia, abarcan:
- Deformidad del pie, con un arco excesivamente alto.
- Incapacidad para mantener el pie en posición horizontal.
- Pérdida de la masa muscular de la pierna, que lleva a tener pantorrillas muy delgadas.
- Entumecimiento del pie y la pierna.
- Golpeos fuertes del pie al caminar: Marcha espasmódica.
También se puede ver afectado el miembro superior.
No existe una cura contra esta enfermedad. Simplemente se recomiendan ayudas como los equipos ortopédicos, la cirugía o la fisioterapia.
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