Preciosos tacones

Buenos días bloguer@s, entre toda la variedad de entradas que os dejamos esta semana, aquí teneis esta sobre el uso de tacones y los problemas que esto conlleva para nuestro esqueleto. No os lo perdais.

Como ya todos sabeis, a día de hoy el porcentaje de mujeres que usa zapatos de tacón es elevado, ya sea en el día a día o en cenas y demás compromisos en los que hay que ir arreglado en cierta medida. Y, es cierto que los tacones siempre estilizan más las piernas y son objeto de coquetería, pero también es cierto que un uso abusivo de ellos puede traer problemas consigo. Es que este tipo de calzado provoca que el peso de nuestro cuerpo recaiga sobre un único punto del pie, lo que hace que hagamos más fuerza con los músculos y huesos de la pierna y pie. Por tanto, los daños pueden residir tanto en rodillas y pies como en la columna vertebral, provocando malformaciones de estos. Concretamente, se pueden formar juanetes y callos en los pies, debido al exceso de presión sobre la zona delantera, también dedos en martillo (dedos flexionados) y sobre las rodillas las consecuencias también son perjudiciales, puesto que se encuentran flexionadas en posiciones distintas de las habituales. En cuanto a la columna, sobre ella los daños son más graves, los discos intervertebrales se van envejeciendo y desgastando, lo que hace que en ocasiones sea necesario el uso de la cirugía para paliar la compresión de los nervios.

A la larga, el uso frecuente de tacones también hace que cambiemos nuestra forma de caminar, lo que a su vez causa las deformidades del miembro inferior.

En conclusión, debemos de ser conscientes de lo que hacemos con nuestro cuerpo, porque ya sea antes o después todo va a tener sus consecuencias, buenas o malas.