Miembro inferior: Ortesis

La ISO (Organización Internacional para la Estandarización) define las ortesis como "apoyo u otro dispositivo externo aplicado al cuerpo para modificar los aspectos funcionales o estructurales del sistema neuromusculoesquelético."

La gran diferencia que presentan respecto a las prótesis es que estas no sustituyen un sustituyen una parte del cuerpo, solo la apoyan o complementan. 

Las ortesis pueden ser de cuatro tipo.

1. Estabilizadoras: permiten controlar un miembro al estabilizar sus articulaciones.
2. Funcionales: realizan una función en un segmento de un miembro paralizado.
3. Correctoras: corrigen una deformidad.
4. Protectoras: descargan un miembro o provocan la alineación de los miembros lesionados.

Otra clasificación las separa en:

1. Rígidas
2. Semirígidas
3. Blandas

Las ortesis rígidas suelen fabricarse a partir de un molde de yeso de materiales firmes, tales como plástico o fibra de carbono. Normalmente se diseñan con el fin de controlar las articulaciones importantes que se encuentran dañadas.

Las ortesis semirígidas crean un equilibrio dinámico al moverse.

No solucionan un problema, pero sirven de ayuda para poder realizar deportes. Se suele realizar de un material blando, reforzado de otros rígidos. Cada ortesis es diferente en función de la persona y el deporte que practique.

Las ortesis blandas ayudan a mejorar el equilibrio y quitar presión en puntos concretos. Al realizarse con materiales blandos se puede moldear con la acción del pie. El mayor problema que presenta en relación a los otros es que debe ser cambiado con una frecuencia mayor. A veces necesita un calzado mayor para poder ponerlo bien. 

Las ortesis son muy efectivas en el tratamiento de los pies de niños, que los médicos aconsejan que empiecen a usarlas al empezar a andar, poniéndola en el calzado.









El problema de esta clase de ortesis es que hay que cambiarlas con más frecuencia (cuando al niño le crece el pie unas dos tallas), y que la duración dependerá de la deformidad del pequeño y el momento en que empieza a usarse.

Las dificultades que puede acarrear son

• Provocar reacciones alérgicas al material
• Restringir la circulación periférica
• Provocar úlceras
• Todos los problemas que conlleva la inmovilización de un miembro

Estas ortesis no se usan simplemente en el miembro inferior, tambien las hay para el superior, para la columna y para el cráneo.