lunes, 26 de noviembre de 2012

Tronco: Pectus excavatum


Esta semana empezaremos con una nueva temática: Tronco. Aquí, incluiremos entradas sobre el tórax, la espalda, el abdomen y la zona pélvica. En el apartado de patologías, vamos a empezar por el Pectus excavatum, tórax excavado o tórax en embudo.

Es una malformación de la caja torácica, que hace que el pecho se muestre hundido. Por otra parte, es una anomalía congénita, es decir, que está presente al nacer. Puede ser leve o grave y, generalmente, se desarrolla durante el embarazo. En ciertos casos puede desarrollarse en la adolescencia.


Este problema está causado por un crecimiento excesivo del tejido que conecta las costillas con el esternón, lo que da lugar a esta malformación. 

Si el tórax excavado es grave, puede afectar el corazón y los pulmones, lo que hace que el ejercicio sea difícil. Además, la apariencia del tórax excavado puede provocar dificultades psicológicas para el niño.

El tórax excavado puede presentarse como la única anomalía o junto con otros síndromes. Con frecuencia, los pacientes también tienen un problema cardíaco llamado prolapso de la válvula mitral. Además está relacionado con otras patologías como el Síndrome de Marfan, el síndrome de Poland, el raquitismo, la escoliosis, etc.

Las pruebas para estudiar este problema son algunas como los estudios cromosómicos, las pruebas enzimáticas, las radiografías, o, si el tórax excavado es grave, pruebas sobre la función cardíaca y pulmonar.

Además, en casos graves o por razones estéticas, esta afección es tratada quirúrgicamente. La técnica que se sigue es la Técnica de Nuss: se introduce una barra de lado a lado del tórax y se hace girar, de esta forma corregiremos el problema.

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