sábado, 1 de diciembre de 2012

Tronco: Hernias discales

En esta entrada analizaremos una patología conocida por todos: las hernias discales. Las vértebras de la columna están separadas por los discos intervertebrales. Estos, amortiguan la columna vertebral y garantizan un espacio entre cada vértebra. La función de las vértebras es proteger a los nervios que pasan por la columna para formar la médula espinal. Además, las raíces nerviosas salen de la columna pasando entre las vértebras.

La hernia discal es un patología que consiste en el desplazamiento de un disco intervertebral. Lo que ocurre es que todo o parte de un disco es forzado a pasar a través de una parte debilitada del disco. Esto puede ejercer presión sobre los nervios cercanos y
 conlleva a dolor, entumecimiento o debilidad.

La región lumbar de la columna es la más propensa a sufrir hernias de disco; los discos cervicales resultan afectados es menor proporción. Por su parte, los discos de la zona torácica casi nunca sufren esta afección. Además, este problema afecta en mayor proporción a hombres de mediana edad y edad avanzada; generalmente, después de una actividad extenuante. También es frecuente en personas que nacieron con un problema congénito que afecta al tamaño del conducto raquídeo.

Los síntomas de esta afección, como ya hemos dicho antes, son el entumecimiento, la debilidad y el dolor, que es el más común. El dolor ocurre con mayor frecuencia en un lado del cuerpo y afecta a diferentes zonas dependiendo de la localización de la hernia. Así, tenemos:
  • Hernia de disco en la región lumbar: dolor punzante en una parte de la pierna, cadera o glúteos, y entumecimiento en otras partes. La misma pierna también puede sentirse débil.
  • Hernia de disco en la región cervical: dolor al mover el cuello, dolor profundo cerca o por encima del omóplato o dolor que se irradia a la parte superior del brazo, antebrazo o, en raras ocasiones, a los dedos.
Generalmente, el dolor empieza de forma leve y empeora después de acciones como estar en la misma posición demasiado tiempo, estornudar, reirse, toser, doblarse hacia atrás, hacer ejercicio...

Por otra parte, las pruebas que se usan para este tipo de problemas son algunas como la electromiografía (EMG), mielografía, prueba de velocidad de conducción nerviosa, resonancia magnética (RMN), tomografía computarizada (TC) o radiografía.

El tratamiento primario suele consistir en un período de reposo con analgésicos y antiinflamatorios, además de fisioterapia. La mayoría de las personas que siguen estos tratamientos se recuperan pero un pequeño número de pacientes necesitan un tratamineto secundario a base de esteroides o incluso con cirugía.

1 comentario:

  1. Una aportación execelnet para la salud de las personas. Yo también trabajo con temas de la espalda y si me lo permites me gustaría redirgiri a quien quiera saber mas de este tema a una página donde explico qué es la hernia discal:
    http://www.tuespaldasana.com/dolencia/hernia-discal/tema/que-es-la-hernia-discal

    Saludos y gracias por la oportunidad.

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